Muchas veces no resisto la tentación de dar consejos a la gente a la que quiero, luego me pica que no me hagan caso, siempre olvido que tampoco yo soy persona de aplicarme el cuento... soy como los médicos o los curas "haz lo que digo, no lo que hago"... Si no pasa nada (es decir, si no me entra un ataque de sensatez esta noche) mañana iré a recoger a mi perrillo, le llamaré Trato, y me cargaré de una obligación más que colme de preocupacíones mi "flemática" existencia...
En fin, no lo puedo evitar... He llegado a la conclusión de que, me guste o no, mi destino es ser una Madre Naturaleza, porque está precisamente en ella, en mi naturaleza el ser una cuidadora... y necesito rodearme de criaturas a las que criar, sean lagartijas, gatos o niños (aunque esté fea la comparación...) Así que no voy a luchar contra mi Karma y mañana me iré a recoger al pequeño Ashton, dejaré que llene otro huequito de mi vida, que parece ser el hotel donde siempre hay habitación para uno más...
Me gustan tus reflexiones......para cuándo la continuación de la novela?
ResponderEliminarferlomu