sábado, 23 de enero de 2010

Saborea Té y Café - Galapagar

Hoy quiero contaros mi primera experiencia...
Sí, mi primera vez en un lugar estupendo, que además tengo muy cerquita de casa, un sitio que recomiendo a aquellos que querais no sólo disfrutar de un estupendo café o té, si no también de la magia que le inyecta su propietario.

Un besazo, Pedro!

"Lunes por la mañana, y está nublado. No es que me desagraden los días grises, en sí tienen su encanto, pero la llovizna me obliga a refugiarme en un local para no acabar calada hasta los huesos.

Es un sitio nuevo para mí, nunca había reparado en el pequeño escaparate repleto de teteras, tazas, cucharillas… y es raro, porque normalmente me encantan los salones de te y café…

Entro y me recibe un hombre amable, con un trato familiar y que hace que me sienta muy a gusto. Pedro, que así se llama, me pregunta qué quiero tomar, pero como no conozco el lugar me dejo guiar y le digo que me prepare cualquiera de sus especialidades.

Se toma su tiempo, no demasiado, pero lo justo para acrecentar mi impaciencia, y aparece con una pequeña obra de arte entre sus manos, un vaso de cristal, que deja traslucir su contenido, dispuesto en capas de diferentes colores, y que desprende un intenso aroma a café. Lo deposita con cuidado sobre mi mesa y deja a mi lado una cucharilla, me mira, me dice: que disfrutes el viaje…

Tomo la cucharilla, como si fuera un ticket de autobús a un lugar desconocido. Con ella atravieso una a una las capas de color y texturas diferentes, hasta llegar al fondo. Al extraerla tengo ante mí una muestra diminuta de cada una de ellas y cierro los ojos para saborear cada esencia. El resultado es sorprendente, naranja, chocolate blanco, café y espuma de leche, con un toque de canela. El día gris, de pronto, y sólo para mis ojos, se ha vuelto multicolor."