viernes, 28 de mayo de 2010

Estamos Perdidos

Esta semana por fin terminó perdidos, os juro que me daba igual el final, me importaba un comino si Jack moría si Kate se embarazaba, si resucitaba Jacob o si a Locke/”Smokie” acababa creciéndole el pelo. Después de seis años lo único que de verdad ansiaba era que se terminase la serie, fuera como fuera.
Seis años enganchada, seis años tratando de averiguar los misterios de la isla, los otros, los osos polares y del rarito de Desmond, seis años cayéndosenos la baba con el cuerpazo de Sawyer y suspirando por los ricitos de Sayid (también por su cuerpo, pero era por no repetir)… A pesar de todo, no los voy a echar de menos, se acabó y se acabó.
No acabo de entender la adicción que provocan algunas series, “LOST” entre ellas, que la gente acaba sintiéndose vacía sin ellas y los productores se arrepienten de haber acabado matando a la gallina de los huevos de oro. En mi opinión tres temporadas son más que suficientes para finiquitar una historia, después ya se cae en el desvarío… tendrían que haber terminado y haberse inventado otro cuento diferente, haberlo exprimido otros tres años y vuelta a empezar…. Luego a vivir del “Merchandising” .
Señores guionistas, que no es tan difícil, si más complicado que lo que han hecho los de la serie “Perdidos” para alargarla no puede haber nada, y miren, al final hasta seis años han estirado el chicle del oso polar…
Lo dicho, ha terminado y ya tengo vía libre para engancharme a otra serie, porque soy fiel seguidora y mujer de un solo folletín.