viernes, 21 de mayo de 2010

¿Eres feliz?

“La felicidad no consiste en hacer las cosas que te gustan si no en que te guste lo que haces”
Qué buena la frase ¿no?. Pues sí, solo que a veces es difícil de aplicar. Sobre todo cuando llegas a casa destrozado del trabajo, encima te das cuenta de que anoche dejaste sin recoger los restos de la fiestecilla que montaste con unos amiguetes para hacer más leve la semana…
En resumen, te has levantado con resaca, tienes una jornada laboral de traca y para postre te ves de rodillas junto al sofá tratando de despegar los gusanitos del suelo, al que han quedado fuertemente adheridos gracias a la cerveza que Pedrito derramó ayer. Levantas la vista clamando al cielo y ves a tu hijo pequeño con cara de felicidad, y piensas, bendito regalo del cielo, hasta que te dice:
“Mami, este año me toca disfrazarme de cangrejo verde mutante en el festival de verano del cole”
¿Cangrejo mutante? ¿En que narices estarán pensando los profes cuando organizan el consabido festival de verano? ¿Cómo rayos es un cangrejo verde mutante?. Vuelves a bajar la vista y ves otra cosa pegada en la cerveza… Vaya, sí, eso te da ideas ¿será lechuga?… PUAJ!!!
Llega el mediano con un examen de Mates, ¡Un diez!, qué alegría, hasta que tu cerebrín preferido de ocho años te da una disertación sobre la realidad sobre los planos y el concepto de infinito… Es lo mejor para sentirte soberanamente estúpida, es inevitable el autorreproche “¿ves? Tenías que haber seguido dándole al Mr. Proper suelos de madera, en realidad tu cerebro no está preparado para disquisiciones más avanzadas”
Estropajo en mano, tratas de distraer un poco tu atención de los RDDI (residuos de difícil identificación) pensando que el truco de la felicidad está precisamente en que te guste lo que haces… Pero cómo vas a ser feliz despegando gusanitos del suelo y desgastándote las maltrechas neuronas para diseñar el mejor disfraz de cangrejo mutante (porque eso sí, tu niño tiene que llevar el mejor disfraz de todos, ¡vamos, estaría bueno!) Parece difícil ¿no? Y aún no han aparecido en la historia ni tu chico ni el mayor de los angelitos… (casi que eso lo dejamos para otro día)
Pues en realidad, para que lo sepas, la felicidad es sólo una cuestión de actitud, TIENE QUE GUSTARTE LO QUE HACES, que sí, mentalízate, que verás como funciona…