lunes, 23 de agosto de 2010

Verde de envidia

De vuelta de mis vacaciones, me enfrento de nuevo al papel en blanco. Una vez más me propongo escribir un post que resulte interesante y ameno sin meterme en camisas de once varas (que para eso ya están los grandes tertulianos de los programas de opinión) Barajo varias posibilidades que se me han ocurrido durante estos días, pero creo que hoy, a modo de reencuentro con las letras voy a escribir sobre libros.
En estos días he tenido que pasar algunos ratos de aeropuerto, donde siempre aprovecho para mirar novedades en los libros, los últimos “best sellers” o alguna que otra ganga de bolsillo. Y me he dado cuenta de que me costaba muchísimo encontrar algo que reamente me llamase la atención. En ocasiones así, solía recurrir a las revistas de moda (no hay nada como pasar un rato leyendo la “Cosmo” jejejeje….) pero es que tampoco me atraían… Al final salía con la sensación de que todo era más de lo mismo… Veamos:
Libros de vampiros, que están bien, pero al final hay tantos que se hace aburrido. Y si no quieres vampiros, a algún autor genial se le ha ocurrido que, para se original había que olvidarse de los chupasangres y Hombres Lobo, y que lo verdaderamente Inn eran los ángeles ¡Toma ya! Igual. En el fondo subyace la misma historia, Chica que se enamora de ser legendario y surgen complicaciones ¿y cómo no van a surgir? O te pone la cama perdida de plasma, o te va dejando plumas sueltas por todo el salón… Nada, que no me tiraba seguir leyendo sobre amoríos con inmortales…
Llegamos a la sección de asesinos suecos en serie, ¿o eran escritores suecos en serie?... Imitadores de Menkel que parecen haber descubierto la pólvora…
¡Anda!¡Mira!… aquí hay uno que parece diferente… Al menos no está escrito por un sueco, si no por un Norteamericano (al menos eso es lo único que he podido encontrar con la ayuda de San Google) me leo la contraportada por encima y a falta de nada mejor, me compro el libro: “Sé lo que estás pensando” de John Verdon.
La verdad es que no está mal, es entretenido, está bien escrito… y punto. No es original, no sorprende… ¿pero quien lo hace últimamente? Me da la triste impresión de que todo está ya inventado...
Todo esto me ha hecho reflexionar mucho sobre el arte de escribir. Me cuesta muchísimo encontrar un libro atractivo (porque sé que hay obras excelentes, pero, de verdad, no me entran por los ojos) que sea original y bueno. He repasado el argumento de mis dos últimas novelas en curso y… PUAJJJJJ!!!! No es que esté siendo demasiado crítica, es que no sé ni por dónde cogerlas… ¡Qué desánimo!No son originales, ni mucho menos, es más de lo mismo, y no se me quita de la cabeza la imagen del "futurible" lector, arrugando el morro ante mi obra como lo he hecho yo delante de tantas este verano...
Al menos Verdon ha conseguido que su obra (es su primera novela) haya saltado directamente a la fama como un superventas… lo cual, me parece estupendo… y a la vez me deja un claro regusto amargo en la boca… Este tipo ha ocupado mi lugar en la historia… ;-)