miércoles, 28 de diciembre de 2011

Un Trasto en mi vida

Sí, hace ya unas semanas que mi "trasto" está en mi vida... desde el momento en que lo colocaron en mis brazos se formó un lazo de unión indescriptible...

Era más pequeño de lo esperado, indefenso y asustado. Lo primero fue darle confianza y calor, alimento y seguridad. Su miedo se disipó en cuestión de minutos y me miró, con sus ojitos redondos y cálidos...
Se ha hecho dueño de una de esas habitaciones de mi corazón, se ha instalado cómodamente y se ha ganado una estancia permanente.

Ahora, confiado, muerde todo lo que tiene a su alcance, me destroza las plantas, los zapatos y todo lo que se encuentre... está empeñado en jugar a su manera con mis gatos, pero a ellos les desquicia JAJAJAJA era de esperar ¿no? Sólo Morfeo, el más joven, tolera los avances de Ashton, le deja subírsele encima y lamerle la cara... este gato tiene una paciencia infinita...

Pero a pesar de las trastadas que se han convertido en la nueva rutina de mi vida, este pequeñajo es adorable, me da alegría, calma y compañía... sólo espero darle a él durante toda su vida el amor y la seguridad que necesita.

Bienvenido al Hotel de mi corazón.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El corazón, un hotel que tiene siempre habitaciones disponibles...

Muchas veces no resisto la tentación de dar consejos a la gente a la que quiero, luego me pica que no me hagan caso, siempre olvido que tampoco yo soy persona de aplicarme el cuento... soy como los médicos o los curas "haz lo que digo, no lo que hago"... Si no pasa nada (es decir, si no me entra un ataque de sensatez esta noche) mañana iré a recoger a mi perrillo, le llamaré Trato, y me cargaré de una obligación más que colme de preocupacíones mi "flemática" existencia...

En fin, no lo puedo evitar... He llegado a la conclusión de que, me guste o no, mi destino es ser una Madre Naturaleza, porque está precisamente en ella, en mi naturaleza el ser una cuidadora... y necesito rodearme de criaturas a las que criar, sean lagartijas, gatos o niños (aunque esté fea la comparación...) Así que no voy a luchar contra mi Karma y mañana me iré a recoger al pequeño Ashton, dejaré que llene otro huequito de mi vida, que parece ser el hotel donde siempre hay habitación para uno más...