Cat Lady

Acabo de salir a la calle a buscar a mi díscola gata Perla, mi nueva adquisición. Ha salido a la hora de comer y desde entonces está desaparecida... en fin, tendría que estar acostumbrada pero tengo la manía de hacer que todos mis gatos duerman en casa.
El caso es que mientras paseaba me he dado cuenta de que en los últimos once años me he juntado con cuatro gatos (tuve otra que desapareció y no volvió nunca más)eso da más o menos un promedio de adopción de un gato cada tres años. Teniendo en cuenta que sólo tengo 35 años, y sabiendo que la adopción de gatos es una variable que aumenta en progresión geométrica es más que probable que dentro de treinta haya llegado a adoptar al menos otros treinta. Teniendo en cuenta la tasa de mortalidad de los mininos, es casi un hecho que cuando tenga setenta y cinco haya al menos veintitres gatos en mi casa... Si mis cálculos son correctos, voy a morir a los ochenta años, atragantada con una bola de pelos y mis veintitres gatos devorarán mi cadaver. Un gasto menos, ni entierro, ni incineración... Oye! todo un ahorro!

Y la gente pensará ¿por qué demonios esta mujer adopta a todo felino viviente de menos de diez quilos de peso? y yo digo ¿podrías resisistirte a una carita como esta?



Se lo dedico a Gato, Gata, Morfeo y Perla... :-)

Cry, Cry, Cry

Just gonna stand there
And watch me burn
But that's alright
Because I like
The way it hurts
...Just gonna stand there
And hear me cry
But that's alright
Because I love
The way you lie

Lágrimas de sangre

Cuando el corazón está lleno de lágrimas se deja de sentir. Hay que tomarlo entre ambas manos y estrujarlo con fuerza, llorar lágrimas de sangre y escurrir el corazón para dejar espacio a otras emociones... parece un procedimiento sencillo ¿no? pues entonces, ¿por qué me resulta imposible llevarlo cabo?

Dificultades

Casi había olvidado lo difícil que puede resultar a veces sentarse delante de una pantalla en blanco. hay veces que reviso los blogs que sigo habitualente y me da cierta rabia no encontrar nada nuevo, luego lo pienso y entiendo que si para mí es ardua tarea la de poner negro sobre blanco, puede ser, y sólo puede ser, que a los demás les pase lo mismo... Creo que tendré que empezar a ser más condescendiente ;-)

Supongo que son muchas las razones por las que uno se decide a volcar sus pensamientos en un blog (¿desahogo, narcisismo, necesidad de contacto?)Lo que para mí empezó como una forma más de dar a conocer mis trabajos se acabó convirtiendo en una especie de consulta gratuita con un terapeuta, porque, si lo piensas, ¿que hace un terapeuta? se sienta y te escucha ¿alguien ha oído alguna vez a un terapeuta pronunciarse de una manera categórica y dar la respuesta a un problema, a una angustia de su paciente? Pues eso, Uno escribe un blog, se desahoga igual que en la consulta y, encima, si hay suerte, va alguien y te pone un comentario... Genial ¿no? y para colmo no pagas un duro!!! (perdón, Euro, aquí me he delatado a mí misma, ya no soy tan jovencita jejejeje)

Con este panorama quien no se aventuraría a escribir?