jueves, 4 de octubre de 2012

...Y llegó la revolución...

Ya sabéis que no soy persona de meterme en harina política. No me gusta impregnar este blog de polémicas ni convertirlo en un muro de debate. Quiero que este sea un espacio literario, un portal de reflexiones lejanas a polémicas de carrera en un taxi... pero es que ya no puedo más.

Desde hace semanas, meses, tal vez, siento una tremenda desazón. Impotencia y cierta desgana hacia el mundo en general (vaya expresión más propia de escritora me ha quedado ¿no?)

Yo que me paso media vida enchufada al Facebook y a otros espacios sociales en la red he ido descubriendo cómo éstos van siendo colonizados por el grito social en forma de post, protestas, reflejos de una sociedad tan hastiada como yo misma.

Es algo que no se puede ignorar, no se puede acallar el conjunto de voces que claman por un cambio, pero tampoco soy ajena a que pocos o ninguno tenemos en la mano la llave de ese cambio. ¿Cómo nos enfrentamos a esa sociedad desgastada, a esta crisis que vapulea sin piedad a unos y otros? ¿Cómo luchamos de forma EFICAZ contra los abusos e injusticias?

Quiero dejaros lo que un amigo ha escrito sobre el tema porque creo, sinceramente, que es una de las pocas personas que conozco comprometidas hasta la médula . No es que yo comparta al 100% sus ideas, pero sí alabo su valentía por defenderlas siempre de forma coherente. Contaros que cuando él subió esto a su muro hubo una avalancha de comentarios, que ha sido compartido por muchísimas personas en sólo un par de días. Creo, que si no estáis de acuerdo con lo que dice, al menos sí que os hará reflexionar de una forma diferente, y, quizá, despertar un poco ese animal revolucionario que todos llevamos dentro.

Gracias Jorge.


4 comentarios:

  1. Muchas gracias Marta.
    No pretendo liderar nada, ni ser un ejemplo a seguir, ni tan siquiera pretendo cambiar el mundo.
    Simplemente espero que la gente decida cambiar este sistema injusto que nos imponen día a día.
    Esta carta que le he escrito al mundo ha tenido una acogida sorprendente, gracias por difundir las ideas de este pequeño loco que llevo dentro.
    Un beso, nos seguimos leyendo.
    Jorge

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  2. No cabe duda que toda esta sociedad en la cual vivimos necesita de un cambio, pero no olvidemos una cosa que por dura que parezca es también cierta, hemos sido participes de este estilo de vida del cual ahora pretendemos huir, repito hace falta un enorme cambio no en la sociedad como tal solamente sino en su forma de pensar, en la raíz mas profunda, que no es otra que evitar todo aquello con lo que hemos crecido, la sociedad somos todos aunque manejados por unos pocos que desgraciadamente carecen de escrúpulos y lo que es aun peor de educación y valores suficientes para poder ser quienes manejen los hilos de una sociedad que va en decadencia constante, los cambios nunca son sencillos pero si algo ha demostrado el ser humano a lo largo de la historia es su capacidad para provocar dichos cambios, esperemos que en estos tiempos eso vuelva a ser posible, muy de acuerdo con lo escrito por ti Marta y por tu amigo Jorge, la unión de ideas acaba siendo una de las armas mas poderosas a la hora de cambiar algo, saludos!!

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  3. Bien a los dos, ¿...la solución? solo hay una que la civilización conozca, trabajo, trabajo y más trabajo, de momento sin esperar nada a cambio pero sabiendo que la sociedad solo puede avanzar con el trabajo.
    ...y cuando no hay trabajo, a mi me queda el refugio de la ciencia y el estudio.
    Besos a los dos

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  4. Concuerdo plenamente con el sr. Caprile. Ciertos poderes, y orquestadamente, nos están llevando a un callejón sin salida. No pasa solamente en Europa, sino además en buena parte del mundo. Como leí por ahí, tienen como meta tener una clase muy privilegiada de unas cuantas familias, dominado al resto (nosotros) que deberemos trabajar para mantenerlos a ellos... (recuerden a Orwell, y a Huxley)

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